Los dos años, conocidos también como la fase del «mío», «yo solo», «no quiero».
A partir de los 18 y 20 meses tiene lugar el desarrollo de la autoconciencia, comienza emerger el sentido del «yo». Esto se ha visto en varias investigaciones como el test del espejo, y el test del carro de la compra. Diversas investigaciones coinciden en que a esta edad adquieren mayor conciencia de sí mismo.
El desarrollo de esta autoconciencia les lleva a buscar cierta independencia y a mostrar quienes son y sus capacidades y para mostrar esto quieren hacer las cosas sin ayuda. Reafirman su «yo» con las decisiones, por esto es común escuchar algunas frases como «no quiero», necesitan saber que su opinión se tiene en cuenta.
Las emociones también son más intensas en esta etapa y pueden no saber bien lo que desean: «quiero la galleta entera, no solo un trozo», y cuando lo tiene, ya no la quiere. Ocurren grandes cambios emocionales, los cuales aún no son capaces de comprender ni de expresar verbalmente.
El concepto de propiedad «¿es mío o es tuyo?»
Otra de las frases típicas es «todo es mío». Y para ellos es así, porque el concepto de propiedad aún está emergiendo, no entienden bien que lo que es suyo no es de otros y viceversa, por lo que todo lo que ven y les gusta, es suyo. A estas edades, este concepto es complejo de entender porque requiere abstracción, no pueden comprobarlo a través de los sentidos. Por ejemplo: pueden ver si su amiga tiene una pelota en sus manos, pero no pueden ver si esa pelota es suya, esto es algo que se construye socialmente.
Por tanto, si no entienden lo que significa poseer algo, no entenderán que pueden dejar sus juguetes a otros, o que dejar algo temporalmente no quiere decir perder la propiedad,¡. Este concepto se desarrolla de forma gradual: asignan objetos a personas (las gafas de mamá) pero durante el juego con sus iguales y objetos que no tienen estas asociaciones, les resultará más difícil asignar un propietario.
Entonces, si no entienden el concepto de ‘propiedad’, ¿por qué dicen «es mío»? Lo cierto es que al igual que la comprensión de este concepto, el lenguaje relacionado también emerge de forma gradual, comenzando con «mío» y «mí» antes que «suyo», «tuyo», «él», «ella».
Esto coincide también con el juego típico a estas edades: el juego en paralelo, en el que pueden estar juntos en un mismo espacio de juego pero sin interactuar. Todo esto comienza a cambiar en las siguientes etapas, de los 3 a los 4 años, donde tiene lugar el desarrollo de la Teoría de la Mente y son más capaces de tener en cuenta otros puntos de vista distintos al suyo.
Es esencial ayudarles a entender este aspecto para facilitar la acción de compartir, enseñar a establecer turnos, intercambiar juguetes o leer historias sobre la importancia de la generosidad.
Fuentes:
Brownell, C. A., Iesue, S. S., Nichols, S. R., & Svetlova, M. (2013). Mine or yours? Development of sharing in toddlers in relation to ownership understanding. Child development, 84(3), 906-920.
Friedman, O., & Neary, K. R. (2008). Determining who owns what: Do children infer ownership from first possession?. Cognition, 107(3), 829-849.