Funciones ejecutivas ¿Cómo pontenciarlas en los niños?
Las Funciones Ejecutivas son aquellas que se encuentran en la corteza prefrontal (lóbulo frontal) y regulan nuestros actos más complejos como planificar, organizar, tomar decisiones, controlar las emociones o razonar. Según Goldberg (2001) son «el director de orquesta» ya que supervisan y dirigen al resto.
En nuestro día a día necesitamos las funciones ejecutivas para desenvolvernos en nuestro entorno y conseguir nuestros objetivos.
Cualquier proceso que requiera manejo del tiempo, toma de decisiones y almacenamiento de información, ponen en uso las funciones ejecutivas. Son fundamentales, por ejemplo, cuando planificamos el día, al pensar qué tenemos que hacer, en qué orden, cuánto tiempo nos costará y para ir de un sitio a otro.
Las funciones ejecutivas son procesos cognitivos de alto nivel que nos permiten asociar ideas, movimientos y acciones simples para llevar a cabo tareas más complejas
Shallice (1988)
¿Cuáles son las funciones ejecutivas?
- Memoria de trabajo: almacenar información para trabajar con ella según el objetivo
- Planificación: identificar las acciones necesarias para conseguir el objetivo
- Razonamiento: analizar y pensar el modo en que se realiza la tarea
- Flexibilidad de pensamiento: cambiar y actuar según el entorno
- Inhibición: pensar antes de actuar o evitar prestar atención a estímulos irrelevantes
- Estimación temporal: estimar cuánto tiempo se tiene para realizar la tarea
- Ejecución dual: dos tareas en paralelo ej: tarea motora (tachar) con otra de memoria (decir nombres de animales).
- Resolución de problemas: buscar soluciones ante las dificultades
- Establecer metas: consecución de una o varias meta
- Toma de decisiones: elegir opciones para llevar a cabo la tarea
«Las FFEE requieren idear y organizar un plan para ejecutarlo en el tiempo indicado»
Veamos dos ejemplos que requieren el uso de las funciones ejecutivas en los niños:
- Rutina para ir al parque: Para salir de casa primero tengo que vestirme, luego lavarme los dientes, ponerme los zapatos y el abrigo y coger la bicicleta, y todo ello sin despistarme con los juguetes de mi habitación.
- Realizar una manualidad: Para hacer esta tarea debo buscar el material: tijeras, pegamento y muchos rotuladores. Primero voy a colorear, después recortaré y finalmente lo pegaré, y todo esto antes de que se termine el tiempo y sin distraerme con nada.
Estos son dos ejemplos cotidianos desde el punto de vista del niño. Dependiendo de la edad y sus características personales, puede ser más o menos difícil para ellos realizar las tareas en el orden y tiempo establecido, y sin distraerse (vestirse, cepillarse, preparar la mochila, etc.).
*Recordemos que las funciones ejecutivas son las que tardan más tiempo en desarrollarse completamente (hasta la edad adulta).

Entonces, ¿a qué edad comienzan a aparecer?
A partir del primer año de vida. Según las investigaciones hay dos edades importantes: a los 5 años y a partir de los 12 años.
Los niños están desarrollando estas capacidades, por lo que es normal que aún les suponga un esfuerzo realizar actividades que requieran el uso de las funciones ejecutivas: controlar el tiempo, olvidar libros del colegio, preparar la mochila, terminar una tarea en el tiempo indicado, resistirse a las tentaciones, planificar por adelantado, establecer orden en las tareas, concentrarse o controlar sus emociones.
Esto se debe a que las funciones ejecutivas están desarrollándose y lo hacen de forma gradual. Es esencial fomentar estas funciones para que puedan desarrollar las habilidades correspondientes:
- Pensar antes de actuar
- Evitar prestar atención a estímulos irrelevantes
- Estimar cuánto tiempo tiene para realizar una tarea
- Realizar dos tareas en paralelo, es decir, dos tareas con diferencias cognitivas. Por ejemplo: tarea motora (tachar) con otra de memoria (decir nombres de animales)
- Buscar soluciones ante las dificultades
- Establecer metas y ser perseverantes
- Elegir opciones para llevar a cabo la tarea
- Adaptarse a los cambios y situaciones
- Pensar de manera creativa
- Ser capaz de guardar información para usar más adelante

Éstas son algunas ideas para potenciar las funciones ejecutivas:
- Hacer tareas contratiempo: “Vamos a jugar al juego del tiempo: en 10 minutos tienes que vestirte y lavarte los dientes” o “En 7 minutos vamos a dibujar dos animales”
- Juegos sobre emparejar y organizar: colores, tamaños, figuras geométricas
- Realizar rompecabezas y puzles
- Animar a que los niños cuenten historias
- Ver una película y pensar en finales alternativos “¿Qué hubiera pasado si…?”
- Role playing: simulación de personajes de cuentos, por ejemplo “voy a ser un pirata” (puede jugar, simular, dibujarlo)
- Estrategias de autorregulación (ej. técnicas de respiración)
- Organizar la habitación: libros, escritorio, mochila, estuche, agenda
- Aprender algo nuevo (ej. a pintar, tocar un instrumento)
- Cocinar una nueva receta (pasos a seguir, cantidad de ingredientes)
Es esencial ser pacientes a la hora de organizar tareas y tiempos con los niños, ya que como hemos visto, aún sus capacidades están desarrollándose, y no son como las de un adulto.
A través de estrategias y juegos, podemos ayudarles a mejorar éstas capacidades poco a poco. Cada juego o actividad favorece un tipo de funciones ejecutivas de manera dinámica: memoria, control inhibitorio, organización espaciotemporal, atención sostenida o memoria visual.

La paciencia en la infancia.¿Cómo se desarrolla? 10 pautas para educar la paciencia - enlamentedelniño.com
enero 22, 2021 @ 1:23 pm
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